Victor Alfonso Bonilla Quezada

victorbonillaquezada@gmail.com

Sobre Mí

Tengo 28 años, medico  y soy del municipio de Jima, en la provincia de La Vega. Desde pequeño, siempre he sentido una profunda conexión con la naturaleza, pero fue en 2018 cuando descubrí mi verdadera pasión: la fotografía de vida salvaje, especialmente de aves.

Mi viaje en la fotografía comenzó con un Galaxy S6, capturando la belleza de los paisajes que me rodeaban. Cada foto era una ventana a un mundo lleno de colores y detalles que a menudo pasan desapercibidos. En 2020, decidí dar un paso más y compré mi primera cámara DSLR. Este cambio me permitió explorar y capturar la vida salvaje con una precisión y detalle que nunca antes había experimentado.

Aunque estudié medicina, encontré en la fotografía una forma de expresar mi amor por la naturaleza y mi deseo de conservarla. Las aves, con sus plumajes vibrantes y comportamientos fascinantes, se convirtieron en mis principales musas. Cada salida al campo es una nueva aventura, una oportunidad para descubrir y documentar especies únicas y compartir su belleza con el mundo.

La fotografía de aves no solo me ha permitido desarrollar mis habilidades técnicas, sino también me ha enseñado la importancia de la paciencia y la observación. Cada clic es el resultado de horas de espera y estudio, pero la recompensa de capturar ese momento perfecto hace que todo valga la pena.

A través de mis fotos, espero inspirar a otros a apreciar y proteger la increíble biodiversidad que nos rodea. La naturaleza es un tesoro invaluable, y mi objetivo es mostrar su belleza y fragilidad a través de mi lente.

Selección Personal

Sobre Mí

Tengo 28 años, medico  y soy del municipio de Jima, en la provincia de La Vega. Desde pequeño, siempre he sentido una profunda conexión con la naturaleza, pero fue en 2018 cuando descubrí mi verdadera pasión: la fotografía de vida salvaje, especialmente de aves.

Mi viaje en la fotografía comenzó con un Galaxy S6, capturando la belleza de los paisajes que me rodeaban. Cada foto era una ventana a un mundo lleno de colores y detalles que a menudo pasan desapercibidos. En 2020, decidí dar un paso más y compré mi primera cámara DSLR. Este cambio me permitió explorar y capturar la vida salvaje con una precisión y detalle que nunca antes había experimentado.

Aunque estudié medicina, encontré en la fotografía una forma de expresar mi amor por la naturaleza y mi deseo de conservarla. Las aves, con sus plumajes vibrantes y comportamientos fascinantes, se convirtieron en mis principales musas. Cada salida al campo es una nueva aventura, una oportunidad para descubrir y documentar especies únicas y compartir su belleza con el mundo.

La fotografía de aves no solo me ha permitido desarrollar mis habilidades técnicas, sino también me ha enseñado la importancia de la paciencia y la observación. Cada clic es el resultado de horas de espera y estudio, pero la recompensa de capturar ese momento perfecto hace que todo valga la pena.

A través de mis fotos, espero inspirar a otros a apreciar y proteger la increíble biodiversidad que nos rodea. La naturaleza es un tesoro invaluable, y mi objetivo es mostrar su belleza y fragilidad a través de mi lente.

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