La majestuosa Lechuza Cara Ceniza, un tesoro endémico

 La majestuosa Lechuza Cara Ceniza

Por Pedro Genaro Rodríguez

"Tyto" es una palabra en latín que significa literalmente Lechuza y es el nombre del género de un tipo de ave que se conoce como lechuza de campanario. Su principal exponente es la lechuza blanca o común (Tyto alba), que es una de las aves de más amplia distribución en el mundo. La lechuza de campanario americana fue separada de Tyto alba recientemente y su nombre científico es Tyto furcata. En la Hispaniola contamos con una especie endémica de este género: Tyto glaucops o Lechuza Cara Ceniza, cuya principal característica es el color gris de su cara.

Esta lechuza se encuentra en casi toda la isla, y hasta el cambio reciente de Tyto alba a Tyto furcata en América, era la única ave de este género, endémica del hemisferio occidental. 

Entre las especies extintas, también de la Española, resalta la gigante Tyto ostologa, cuyos huesos fueron encontrados por Alexander Wetmore en St. Michel de L'Atalaye en Haití, en el año 1921 (registrados en el Museo de Zoología comparativa de Harvard en el 1922). Solo quedan de ella registros fósiles. Para que tengamos una idea, aquella era al menos tres veces mayor que las titónidas actuales y no volaba.

Una de las principales características fisiológicas de la lechuza Cara Ceniza, es su visión desarrollada. A diferencia de la mayoría de las aves, los ojos están en posición frontal, lo que le permite una gran apreciación de la profundidad y visión tridimensional. Pero no son esféricos, como los nuestros, sino tubulares, debido al gran tamaño de la córnea, lo que les impide mover los ojos dentro de las cuencas. Además, poseen un anillo óseo protector alrededor, llamado anillo esclerótico, que impide el movimiento. Para solucionar este problema, son capaces de girar la cabeza hasta 270 grados. La pupila se dilata muchísimo en condiciones de poca luz (al punto de que el iris apenas se nota) y son las únicas aves en las que el párpado se cierra de arriba a abajo. También poseen un “párpado” transparente que humedece y protege el ojo, llamado membrana nictitante (del latín nictare, parpadear).

Tienen un disco facial de plumas cortas e íntimamente conectadas entre sí. La función del disco facial es la de actuar como antena parabólica que capta las ondas sonoras y las redireccionan hacia los oídos.

Para lograr ser un exitoso depredador aéreo nocturno, la lechuza localiza sonidos con un alto nivel de efectividad en la ubicación de la fuente. Por esta razón su cabeza tiene un diseño muy particular a nivel óseo. La posición de cada oreja es asimétrica (una está más alta que la otra). Así, una oreja percibe el sonido primero, con lo que su cerebro puede calcular el sitio exacto donde está la presa (escucha direccional) y de este modo pueden localizarla en la más absoluta oscuridad.

Para complementar esta particularidad, las rapaces nocturnas evitan distraerse con su propio batir de alas. Esto lo consiguen con un vuelo sigiloso y lento, con apenas aleteo, y con un plumaje denso y mullido de una estructura especial, con flecos  o barbicelas en los bordes que reducen las turbulencias. La fricción entre ellas y el aire queda amortiguada, logrando un espectacular vuelo silencioso imposible de detectar por sus presas.

En general las lechuzas escogen un lugar que será tan amplio como lo sean las facilidades para descansar, las perchas y ramas desde donde puedan cernirse para cazar y como hemos puntualizado, que contenga una cantidad importante de presas potenciales.

Una vez capturan a sus presas con sus largas patas de garras aceradas, las desgarran con el filoso pico o las engullen completas, dependiendo del tamaño. Las partes que no son digeribles se regurgitan en unas masas de pelo compactado y huesos visibles llamadas egagrópilas, que ayudan mucho a los científicos a investigar sobre los hábitos alimenticios de estas aves.



Esta especie se aparea entre enero y junio. El nido lo hacen sobre una acumulación de egagrópilas en el agujero de un árbol o en una cueva. La reproducción está relacionada con el volumen de presas para alimentar los pichones, por lo que las puestas varían de 2-7 huevos blancos, sin marcas, que van poniendo con una diferencia de 2-3 días y que incuba la hembra desde el primer huevo durante unos 32-34 días, mientras el macho caza. Como algunos nacen primero que otros, si hay escasez de alimentos se producen casos de canibalismo entre pichones hermanos, sobreviviendo los más fuertes.

Por tener hábitos nocturnos, ser sigilosa en su vuelo y poseer un canto escalofriante, se le ha asociado en el imaginario popular a lo tenebroso o fantasmagórico.

Tradicionalmente han ganado la mala reputación de estar relacionadas con «las artes malignas de la oscuridad». Pero las lechuzas ni son brujas o bacás, ni son aves de mal agüero, ni tratan de aparearse con las gallinas, ni comen café.

Muchas veces, en las noches, los campesinos ven a estas aves en los cafetales, y al día siguiente comprueban que un animal ha estado comiendo su café, y de inmediato culpan a las lechuzas. Lo que sucede es que ellas se alimentan con los ratones que hacen esto.

Cuando se establecen por un tiempo largo en un lugar, no es porque quieran azarar a las personas que viven cerca, sino porque han detectado una población importante de presas potenciales, casi siempre roedores.

Actualmente, gracias a la divulgación de las investigaciones científicas sobre su comportamiento y características asombrosas, estos prejuicios han ido desapareciendo y, por el contrario, se está apreciando la importancia de estas hermosas aves en el control de plagas, sobre todo ratas y ratones.

La Lechuza Cara Ceniza es un ave majestuosa, históricamente maltratada por personas poco ilustradas que han crecido repitiendo de una generación a otra los conceptos equivocados que tienen sobre ella. Por eso la educación es tan importante para la conservación. Al comprender, adquirimos el poder para romper esta cadena de mal aprendizaje.▲



Orden: Animales, Filo: Cordados, Clase: Aves, Orden: Estrigiformes, Familia: Titónidas, Género: Tyto, Especie: Tyto glaucops.

Lechuza Cara Ceniza 
Tamaño: 35 cms  Peso: 1 libra, aproximadamente. Envergadura: 1 metro. 

Especie Residente Reproductora y Endémica de la Isla Hispaniola. 
Status en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza : Preocupación Menor. 

Vocalizaciones: Chasquidos, chillidos y siseos. 

Especie Similar: Lechuza Común (Tyto alba) Se distingue principalmente por su disco facial gris cenizo. 

Comentarios: Tiene hábitos nocturnos y depende de su agudo sentido del oído para cazar. Patas relativamente largas cubiertas de plumas con garras aceradas. Los talones son arrugados para sostener mejor su presa. 
Alimentación: Se alimenta mayormente de pequeños mamíferos pero también de murciélagos, aves, anfibios y reptiles.
Anidamiento: Pone 2-7 huevos dependiendo de la disponibilidad de alimento, en huecos de árboles o en cuevas.

Bibliografía: 
- The Book of North American Owls. Escrito por Helen Roney Sattler e ilustrado por Jean Day Zallinger. Págs: 9, 10, 13, 14, 15.
- Welcher Vogel ist das? W. Verny. Págs 136-143.
- Boletín del Museo de Zoología Comparativa de la Universidad de Harvard. Vol. LXXX No. 12, Página 436.
- "A guide to the birds of the West Indies", Herbert Raffaele et al. Págs. 320-324.
- "Aves de la República Dominicana y Haití". Steven Latta et al. 2006. Páginas 142 y 143.
- König, Weick and Becking. 1999. "Owls, a guide to the owls of the World" Yale University Press. páginas 196 y 197.
- Smithsonian Miscellaneous Collections, Volume 74 Number 4. "Remains of Birds from caves in the Republic of Haiti", by Alexander Wetmore.
- The IUCN Red List of threatened species 2017-1: Tyto Glaucops.