Eloy Maria Contreras Soriano

Sobre Mí

Tres días antes del primer toque de queda, 17 de marzo 2020, con dinero prestado compré usada mi primera Magnum calibre EOS Rebel T3, con dos silenciadores, el 18-55mm y otro 75-300mm, con los que hice magia que me hacían continuar cada vez mas animado; Magnum y silenciadores con los que andaba atemorizando a muchos cuando me veían con mi pistola en mano. Luego pude conseguir un silenciador de mayor alcance, un 150-600mm que, hacia disparar a mi Magnum de modo más lento, y fue cuando comprendí que necesitaba una pistola de mayor calibre, y conseguí usada la Magnum EOS Rebel 80D. Afortunado de no haber eliminado aquellas primeras fotografías de mi inicio, cuando no tenía ni la más mínima idea de qué era la velocidad de obturación, o el diafragma, o el ISO, sólo en un modo de observación, moviendo botones y apreciando los cambios. Fotografías de cuando disparaba indistintamente a las aves, tiempo en que fotografiaba hasta una mosca verde volando, en que cualquier persona me decía “tírame” una foto y no dudaba en hacerlo, tiempo en que todo para mí era fotografía, y gracias a esas imágenes hoy puedo distinguir que he ido mejorando. La fotografía no sólo me ha hecho enfrentarme a algunos de mis miedos, sino, me ha hecho ver un punto diferente de la vida, a observar más detenidamente mi entorno, me ha hecho hasta pensar diferente y valorar más los momentos en que me encuentro solo o acompañado. Y de ADFONA he conocido grandes seres humanos, cuando hace unos años en el mes de enero me encontraba yo buscando cualquier ave en el Teatro Nacional, y ya llevaba 3/4 parte recorrida, vi un señor con una gran cámara y quedé maravillado, mientras otro se me acercó y me dijo: «Eloy andas buscando la Cigüita Gorra Negra (nombre que nunca había escuchado), ve que allá los muchachos la tienen». Me extendió su mano y me dijo «Soy yo, Freddy Polanco». Volví a la semana siguiente y había otro grupo al que me acerqué e inmediatamente alguien con una gran sonrisa me dijo: «Eloy mira lo que te tengo aquí, el Merlín. Yo soy Fritz». Me sentí agradecido con la vida, porque a ese grueso de fotógrafos que veía en las redes sociales y que me dejaban boquiabierto, en una semana los vi casi a todos. Y por supuesto, al primero que conocí de todos, mucho antes de saber de esa familia llamada ADFONA, alguien a quien aprecio y respeto, quien me invitó a mi primer viaje al interior a fotografiar aves, a Salinas específicamente, y que me dio a conocer un ave de la que quedé enamorado, el Rabijunco; mi estimado amigo, Fredy Ruiz. La fotografía no sólo me ha acercado a la naturaleza, sino, también al ser humano.

Selección Personal

Sobre Mí

Tres días antes del primer toque de queda, 17 de marzo 2020, con dinero prestado compré usada mi primera Magnum calibre EOS Rebel T3, con dos silenciadores, el 18-55mm y otro 75-300mm, con los que hice magia que me hacían continuar cada vez mas animado; Magnum y silenciadores con los que andaba atemorizando a muchos cuando me veían con mi pistola en mano. Luego pude conseguir un silenciador de mayor alcance, un 150-600mm que, hacia disparar a mi Magnum de modo más lento, y fue cuando comprendí que necesitaba una pistola de mayor calibre, y conseguí usada la Magnum EOS Rebel 80D. Afortunado de no haber eliminado aquellas primeras fotografías de mi inicio, cuando no tenía ni la más mínima idea de qué era la velocidad de obturación, o el diafragma, o el ISO, sólo en un modo de observación, moviendo botones y apreciando los cambios. Fotografías de cuando disparaba indistintamente a las aves, tiempo en que fotografiaba hasta una mosca verde volando, en que cualquier persona me decía “tírame” una foto y no dudaba en hacerlo, tiempo en que todo para mí era fotografía, y gracias a esas imágenes hoy puedo distinguir que he ido mejorando. La fotografía no sólo me ha hecho enfrentarme a algunos de mis miedos, sino, me ha hecho ver un punto diferente de la vida, a observar más detenidamente mi entorno, me ha hecho hasta pensar diferente y valorar más los momentos en que me encuentro solo o acompañado. Y de ADFONA he conocido grandes seres humanos, cuando hace unos años en el mes de enero me encontraba yo buscando cualquier ave en el Teatro Nacional, y ya llevaba 3/4 parte recorrida, vi un señor con una gran cámara y quedé maravillado, mientras otro se me acercó y me dijo: «Eloy andas buscando la Cigüita Gorra Negra (nombre que nunca había escuchado), ve que allá los muchachos la tienen». Me extendió su mano y me dijo «Soy yo, Freddy Polanco». Volví a la semana siguiente y había otro grupo al que me acerqué e inmediatamente alguien con una gran sonrisa me dijo: «Eloy mira lo que te tengo aquí, el Merlín. Yo soy Fritz». Me sentí agradecido con la vida, porque a ese grueso de fotógrafos que veía en las redes sociales y que me dejaban boquiabierto, en una semana los vi casi a todos. Y por supuesto, al primero que conocí de todos, mucho antes de saber de esa familia llamada ADFONA, alguien a quien aprecio y respeto, quien me invitó a mi primer viaje al interior a fotografiar aves, a Salinas específicamente, y que me dio a conocer un ave de la que quedé enamorado, el Rabijunco; mi estimado amigo, Fredy Ruiz. La fotografía no sólo me ha acercado a la naturaleza, sino, también al ser humano.

Galería destacada

Selección Personal